terça-feira, 15 de novembro de 2011

Nadie puede nos separar





No sé por cuánto tiempo
Me olvidé de mi
Me olvidé de vivir.
Me olvidé de que había un mundo ahí fuera.
Las cosas bellas que había a la vista.
Vivi enterrado dentro de una familia,
De una casa, como un prisionero.
Por todo lo que tenían que pedir permiso.
Hasta que un día me cansé.
Que convirtió el juego
¿O era sólo yo.
Me decidí a cambiar todo.
Empecé a ir a la escuela.
Ver a la gente, hablar, trabajar.
Mi visión del mundo que se abre.
Yo no se contentan con ser un preso
La casa que era mi fin.
Yo quería ver la luz, el sol, el brillo.
Quería conocer la felicidad.
Hasta que un día me encontré
Por un milagro del destino
Una persona maravillosa
Lo que alguna vez cambiar mi vida.
Me hizo saber esta cosa
Lo que se llama felicidad
Me hizo hacer cosas
Que sólo aquellos que puede hacer el amor
Esto hizo que mi año no significaba nada
En vista de su cuerpo desnudo
Por el contrario en sus brazos se sentía
¿Cuál es la fuerza de un gran amor.
Es una fuerza tan grande que nada
No nadie nos puede separar.

Tania

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